La sigla KPI se utiliza como abreviatura del término inglés key performance indicator que puede traducirse como indicador clave de rendimiento o de éxito.
Se trata, como su propio nombre indica, de una medida que suele expresarse con porcentajes y que sirve como herramienta para valorar el nivel de rendimiento o de efectividad en cada una de las etapas de la venta.
Con los KPIs te permiten mapear todo tu proceso de ventas, y a partir de ahí, actuar para optimizar las etapas y sobre todo tus estrategias de ventas.
Son como una alarma antiincendios, que te indica donde tienes que mejorar y donde eres un rockstar.